Recomendaciones para conducir una entrevista

No sólo las entrevistas son un buen complemento a los artículos de opinión de expertos, sino que también pueden permitir visibilizar a distintas voces en los medios.

¿Por qué conducir una entrevista?

  1. Obtener los hechos: las entrevistas nos permiten obtener la información directamente. Puede ser muy bueno para tu audiencia, sobre todo para conseguir la información de manera rápida y eficiente.
  2. Transmitir la personalidad: acerca de la entrevista de descubrimiento, Marissa Villa dice que “cuando se entrevista a alguien, le estamos dando una cara a la historia” y sigue “Puedo decir que la casa se quemó, pero cuando lx dueñx habla de perder todo lo que había dentro, le estamos agregando algo”. Finalmente, Villa agrega que cuando decimos algo como ““Matt Franklin relataba mientras caían lágrimas de sus ojos”, la historia se vuelve más personal, más interesante”.
  3. Añadir perspectiva: “si no entrevisto a nadie entonces sólo estoy diciendo lo que pienso. Las entrevistas son importantes ya que como periodista no quiero que las personas me vean en la historia. Quiero que vean la historia”. – Marissa Villa
  4. Por la objetividad: “Una cosa es escribir como unx jugadorx marco un gol. Pero otra cosa totalmente distinta es cuando lx jugadorx describe cómo sucedió la jugada en primera persona. Si bien existen muy buenos escritos sin citas, éstos son muy raros de encontrar”. – Morgan Lee.

13 pasos para conducir una entrevista

Por Fred L. Zimmerman – Wall Street Journal

  1. Jamás comiences con preguntas difíciles. Rompe el hielo, introdúcete, qué haces y por qué le has escogido. Eso usualmente ayuda.
  2. Frecuentemente, la pregunta de apertura debe ser abierta que permite a lx entrevistadx comenzar a hablar de su tema favorito dentro de lo pautado. Esto permitirá que la persona empiece a hablar y establecer una atmósfera conversacional. Esto nos proveerá de importantes pistas acerca de la actitud de la persona respecto a ti, el tema y la idea de estar siendo entrevistadx.
  3. Mira y escucha de manera atenta. ¿Cómo está reaccionando? ¿Está siendo abiertx o reacix a contestar? A veces resulta propicio interrumpir en el medio de una anécdota para interrogar sobre algo que estuviera quedando fuera, por lo menos para poner a prueba sus reflejos. Usa la información que estas obteniendo en esta primera etapa para asegurarte de que tus pronósticos sobre lx entrevistadx eran correctos. Aprovecha este momento para determinar el tipo de actitud a tomar. Si insiste en la formalidad, quizás será conveniente que sigas ese parámetro. Si, por otro lado, resulta relajadx y se le da por hablar, puede que convenga que hagas lo mismo. Sin embargo, ten en cuenta la posibilidad de que la entrevista degenere en una conversación sin rumbo y sin control.
  4. Comienza con preguntas que sirvan de guía y se encadenen. Una pregunta debería llevar a la siguiente. Prepara el terreno para una pregunta difícil con dos o tres más sencillas y preliminares. A veces esto ayuda a generar la sensación de que esta pregunta se te ha ocurrido por algo que la personas a dicho.
  5. Escucha y estate atentx a pistas que sugieran preguntas en las que no has pensado. Ten en cuenta que puede ser que el tema que elegiste no sea el más adecuado o simplemente secundario. Mantente flexible. Puede ocurrir que deje entrever algún dato no deseado y que te permite descubrir una mejor historia que la deseada en primer lugar. De ser así ve a por ello directamente.
  6. Recuerda que con esta entrevista estás buscando construir una historia. Mientras lx entrevistado habla comienza a pensar, ¿tengo todo lo necesario para poder comprender y ampliar sobre lo que me está contando?
  7. No te olvides de realizar esas preguntas que tus editores te enviaron o la que te ayudará con el material de apoyo.

Fuente: http://www.columbia.edi/itc/journalism/isaacs/edit/MencherIntv1.html