Los peligros del discurso ambiental vacío

Vaca Muerta y minería: la vieja fórmula para un presente sin futuro. ¿Qué dijo el candidato a vicepresidente y qué podemos hacer como electorado?

Left: tar sands and fire; Right: Miguel Ángel Pichetto

A horas del cierre de alianzas y a días del de listas, el actual presidente de la Argentina Mauricio Macri anunció vía Twitter que su compañero de fórmula para las próxima elecciones sería Miguel Ángel Pichetto. Luego, el candidato a vicepresidente por el frente “Juntos por el Cambio”, brindó una conferencia de prensa en el Senado en la cual repasó los principales ejes que lo llevaron a aceptar la candidatura.

Si bien ésta generó sorpresa en el electorado, su discurso no estuvo exento de polémicas y controversias. Prueba de ello fueron las contradicciones entre sus dichos y el documento enviado a la prensa. A continuación se analizarán algunos puntos que ilustran el doble filo de la narrativa del candidato vicepresidencial.

DISCURSO VERSUS DOCUMENTO

No solo el discurso generó polémicas, sino que su contraste con el documento enviado previamente a los medios de prensa, y donde Pichetto enumera las razones por las cuales aceptó la candidatura a vicepresidente, resulta abrumador.

Creo en la defensa del medio ambiente, la transformación energética limpia y naturalmente renovable, y la creación de ciudades inteligentes y sustentables” puede leerse entre sus razones para postularse al cargo. Pero lejos se encuentra de su discurso: gas, petróleo, minería y capitalismo fueron el foco de sus propuestas para el bienestar económico y ambiental del país.

Con semejante distancia entre palabras y discursos ¿qué esperar en los hechos?

GAS, PETRÓLEO Y VACA MUERTA

Un capitalismo moderno, inteligente, que defienda la industria nacional pero que exporte, que abra mercados, que reactive definitivamente y ponga en marcha esa utopía que ya no lo es, Vaca Muerta”, tales fueron las primeras palabras de Miguel Ángel Pichetto para sellar su unidad a Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de Octubre de este año.

Ni educación, ni salud, ni ampliación de derechos sociales: Pichetto decidió abrir su discurso redoblando su apuesta capitalista y extractiva. El candidato a vicepresidente colocó todos sus planes económicos a la discreción de lo que ocurra en Vaca Muerta. Sin embargo, Vaca Muerta está muy lejos de ser El Dorado prometido y aún más de convertirse en la realidad esperada por el Gobierno.  

A comienzo de este año, el Wall Street Journal publicó una investigación de consultoras de energía en Estados Unidos, que concluyó que la producción por fracking no es la esperada y que a Vaca Muerta le depara un futuro similar. Los costes de inversión y producción sobrepasan las ganancias: el fracking no es negocio ni financiera ni ambientalmente.

¿Será que Pichetto ve algo que expertos, consultoras y campaigners no ven?

MINERÍA

Pero Miguel Ángel Pichetto no limitó sus propuestas a Vaca Muerta, fue mucho más allá “y hacer minería, minería con cuidado del medio ambiente por supuesto, pero la minería es uno de los rubros más importantes en términos de importaciones.

Por un lado, la minería a la que refiere Pichetto es la tan cuestionada megaminería, que tan solo hace una semana recibió un duro golpe tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a favor de la constitucionalidad de la Ley de Glaciares. Por otro lado, respecto a las importaciones, la minería no resulta ser relevante y es uno de los mitos más conocidos y más endebles de la industria. Como lo plantea el colectivo de expertos “Voces de Alerta”, los grandes montos financieros de las inversiones iniciales y los altos valores de exportación no constituyen un ingreso de divisas ni motores de desarrollo; si no que promueven la extranjerización, concentración, reprimarización de la estructura productiva y la consecuente reproducción de economías de enclave, por siempre dependientes y proveedoras. Los vastos impactos macroeconómicos de la megaminería no se condicen con la realidad de los pueblos que ven socavados sus derechos y soberanía. El tan ansiado “progreso” viene de la mano de la destrucción de nuestras tierras y de una oleada de neocolonialismo que sigue priorizando ganancias por sobre el bienestar de las poblaciones.

A cuatro años de la mayor catástrofe ambiental minera en Argentina, donde la Barrick Gold derramó 1 millón de litros de solución cianurada al Río Jáchal, cabe preguntarnos ¿es la minería una real fuente de progreso?

Y AHORA QUÉ

La receta para un territorio libre, energético y económicamente soberano ya la menciona Pichetto en sus razones para aceptar la postulación a la vicepresidencia de la Nación, no tanto así su discurso a favor del gas, petróleo y la minería.

Defensa del medioambiente como apoyo a los reclamos locales por el territorio; transformación energética limpia y naturalmente renovable a través de la potencialidad de Argentina como líder en producción de energía solar y eólica; y la creación de ciudades inteligentes y sustentables mediante espacios verdes y planificación vecinal, ni empresarial ni una sociedad de vigilancia.  

Candidato Miguel Ángel Pichetto ¿cree que la unidad nacional, reconstrucción humana y esperanza vendrán de la mano del gas, petróleo y minería, industrias que solo promueven la división, destrucción humana y extinción de todo futuro posible? ¿No cree que sería mejor una Argentina renovable, con economías locales florecientes y una ciudadanía saludable?