En esta nueva serie de entrevistas, nos sentamos con distintxs integrantes del movimiento ambiental en Latinoamérica para intentar comprender cómo se lograron hitos en la lucha contra la crisis climática.
Sebastián Rodriguez es uno de los fundadores de Ojo al Clima, estudiante de Ciencias de la Comunicación Colectiva en Universidad de Costa Rica y periodista en el Semanario Universidad desde el 2016.
Ojo al Clima es la parte dedicada a la crisis climática del Semanario Universidad de la Universidad de Costa Rica. Tiene la misión de proveerle al público costarricense y latinoamericano la mejor información científica y noticiosa sobre los cambios que experimenta la Tierra, sus causas y las soluciones a nuestro alcance.
**La entrevista ha sido editada y resumida para mayor claridad**
¿Cuál dirías que fue la estrategia que decidieron usar en el medio para la creación?
Hubo que pensarla bien porque Ojo al Clima no es un medio común. Hubo que plantearlo todo muy milimétricamente para que nos dieran el presupuesto y para poder lanzarlo.
Ojo al Clima no nació como medio periodístico, sino como una plataforma meramente de información sobre cambio climático. Las primeras versiones del sitio web no tenían, por ejemplo, soporte para subir notas o para subir el contenido que tenemos ahora (videos, infografías). El sitio fue planteado como un documento para ver asuntos como evidencia del cambio climático. Ahora no nos cruzaría por la mente siquiera poner sobre la mesa que el cambio climático podría no ser real. Pero en 2015, Trump estaba comenzando a crear polémica sobre ese tema, entonces Ojo al Clima nació como una plataforma de recopilación de información científica.
Ojo al Clima nació primero completamente digital, no teníamos el suplemento impreso que tenemos ahora. Lo planteamos después cuando decidimos que esta era una historia demasiado grande y compleja, donde pasan cosas todos los días, donde hay nueva ciencia todos los días. Nos dimos cuenta que no es solo ciencia. Planteamos abrir un poco el enfoque a un seguimiento más periodístico.
¿Qué hiciste para abrir el enfoque?
Decidimos que, por ejemplo, cubrir la política era fundamental. No solo es lo que diga el científico sobre algo, también importa lo que digan los tomadores de decisiones porque son quienes tienen el poder para hacer ese cambio. No es solo decir “va a afectar a esa gente”, sino ir con esa gente, entrevistar comunidades, partir de la ciencia pero ir más allá, darle un enfoque más social al tema.
Creo que otro enfoque muy importante es cubrir el sector privado—nuestro medio es público y hay cierto roce desde esa perspectiva—-. Al ambientalista tradicional de aquí no le gusta que cubramos el sector privado y las empresas. Pero si no tomamos en cuenta a esta gente, si ignoramos por completo a quienes están contaminando, no vamos a hacer mucha cosa. Decidimos abordar periodísticamente todo lo que podíamos cubrir.
¿Cómo se dio el paso de ser un medio exclusivamente digital a incluir otras formas de comunicación?
Planteamos Ojo al Clima como un medio completamente digital pero no estábamos seguros de la magnitud que podría llegar a adquirir. Después fuimos experimentando con un montón de técnicas. Empezamos sólo con la página web para luego – de una manera más periodística – modificar el sitio e implementar un suplemento impreso en 2015. Más tarde, por medio de una serie de alianzas, lanzamos un programa de radio que se llamaba “Ojo al Clima Radio”, que forma parte de las redes de la Universidad de Costa Rica. Esto lo seguimos haciendo durante casi dos años. Incluso, una vez que ya teníamos consolidado el suplemento, nos repetíamos constantemente: “Ojo al Clima es un experimento, está aquí para serlo”.
Empezamos a probar con notas grandes. En dos ocasiones hicimos que todo el suplemento fuera un comic. La primera vez que lo hicimos era como una historia sobre la población de anfibios y el peligro que corren. Creíamos que era una gran historia, con principio y nudo y desenlace, no podía quedar solo en una noticia escrita. También hemos lanzado video e, infografías, entre otras cosas. Más tarde tuvimos un podcast durante un tiempo.
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Ojo al Clima se volvió como un pulpo de diferentes formatos. Y todos han tenido una particular audiencia. No sacamos el cómic para la persona que lee las noticias en la cama, ni las infografías para la persona que escucha el podcast. Todos están enfocados a personas distintas y todos han tenido su nivel de éxito.
Hicimos todo esto, y lo seguimos haciendo, ya que mantenemos que nuestro espacio es uno de experimentación.
¿Cómo lograron o buscaron crear una comunidad online? ¿Y offline?
Sí, y ha sido muy interesante, nos volvimos una verdadera comunidad y no lo esperábamos. Al principio fue una propuesta muy extraña y que no sólo no existía en Costa Rica sino tampoco en ninguna parte de la región. Terminamos tomando un poco de medios internacionales como Carbon Brief o Climate Home, que son medios mucho más grandes, con una audiencia internacional y con más recursos que con los que contábamos nosotros. Decidimos comenzar a incluir elementos de esos medios y “tropicalizarlos”. Empezamos a hacer eventos, siendo el primero de ellos uno sobre impuestos ambientales con una economista alemana aquí en Costa Rica. Así abordamos un tema que nos interesaba mucho y lo comenzamos a posicionar. Incluso no lo planteamos como un evento exclusivo nuestro, si no que decidimos compartirlo y llevarlo a otros medios, invitárles a que se sumaran a la charla. Esta experiencia fue súper exitosa.
Incluso, a nivel comunidad, descubrimos que trascendió el medio. Todos los martes empezamos a hacer los “Tragos climáticos”. Nos juntábamos todas las semanas en un bar para hablar de cambio climático. De esta manera fuimos forjando una comunidad.
Cuando arrancaron ¿qué medios tenían como referencia?
Diego [el co-fundador de Ojo al Clima] y yo estudiamos periodismo y venimos de consumir medios en general, no sólo de cambio climático.
De Climate Home tomamos el enfoque individual del cambio climático y cubrir la política climática de manera muy dura, así como también reportar sobre las negociaciones internacionales de manera explicativa. Ellos hacen muy buenos desgloses y explicaciones.
Por otro lado, de Carbon Brief tomamos el análisis de datos, ya que es algo que a nosotros nos apasiona y que hemos intentado incorporar en Ojo al Clima.
Otro referente es la Thomson Reuters Foundation, donde también tengo el placer de trabajar en la sección del clima. Aquí se cubre ciencia, política, comunidades, de una manera un poco más parecida a lo que buscamos hacer en Ojo al Clima, pero ellos lo hacen de una manera más rígida y que no se adapta bien a nuestra comunidad.
Pero no sólo nos basamos en medios clásicos. Para hacer el cómic, por ejemplo, nos inspiramos en Pictoline, con ilustraciones simples que explican las cosas de una manera distinta y – para algunas personas – más interesante.
Luego, a modo personal, consumo mucho de Vox. Me atrae su estilo involucrado, no tan lejano como puede ser el de otras grandes agencias de noticias. Cubrir de manera totalmente transparente pero centrada en las comunidades en las que habitamos.
¿Qué te gustaría que se hiciera de manera diferente, ya sea en Ojo al Clima o en el resto de medios?
Respecto a cómo se cubren temas de cambio climático, creo que hay que darle la importancia que merece. Estamos acabando con los recursos del planeta y esa es la historia más grande que puede haber. Debería haber más recursos y poner a más periodistas a cubrir el tema.
Asimismo, considero que hay muy poca cobertura de las temáticas relevantes a las comunidades. En Ojo al Clima siempre intentamos centrarnos en su discurso y sus necesidades. Ahorita vengo de Sixaola en Panamá. Siempre intentamos estar en el territorio, con la gente, volviendo a maneras periodísticas más tradicionales. Hay que intentar ver a la gente en esas bases de datos.
¿Cuáles son los mayores desafíos y oportunidades en América Latina con respecto a la cobertura ambiental en los medios?
Es una pregunta difícil. Lo primero que diría es que hay que conseguir que a la gente le importe, aunque creo que eso ya ocurre. En el caso de nuestro medio, las notas de Ojo al Clima suelen ser de las más leídas.
También creo que debemos salirnos de esa lógica de mercado que nos lleva a producir notas brevísimas y sin contenido. Debemos lograr que el cambio climático sea interesante pero no por ello falto de consistencia y perdiendo la seriedad.